Viaje a la India, experiencia personal
I.- Introducción. Viaje a la India
8 de septiembre. Aún recuerdo el día como si fuera ayer; el comienzo de las mil y una sensaciones que habría de vivir en los 14 días que estaría viajando por sus tierras. India. Todo un mundo de contrastes que se abrió ante mis ojos al mismo tiempo que se abrían las puertas del aeropuerto Indira Gandhi de Nueva Delhi. Un nuevo mundo de sentimientos que también comenzó a forjarse en mi interior a raíz de aquel día de septiembre. Porque conmigo, al menos, se cumplió aquel viejo dicho de que quien viaja a la India vuelve totalmente cambiado. Sí, nada volvió a ser igual desde entonces. Hoy lo afirmo con rotundidad y sin temor a equivocarme.
¿Por qué? os preguntaréis. ¿Por qué? me han preguntado muchas veces… sólo hay una respuesta. Porque allí te das cuenta de la injusticia del mundo, de la insolidaridad, de la desigualdad, y te planteas el sentido de la felicidad, del materialismo, de la necesidad que tenemos los considerados «ricos» de poseer más y más cuando en otra parte del mundo subsisten como buenamente pueden, con nada y menos… pero sonríen… no dejan de sonreír y de vivir. De disfrutar con lo poco que la vida les depara.
¿Poco? ¿o quizás mucho? ellos no han podido probar ciertas comodidades de la que nosotros sí disfrutamos, pero sin embargo parecen vivir conformes con su vida; parecen ser felices dentro de una extraña vida conformista con su propia desgracia. ¿Desgracia? allí te llegas a preguntar quienes son realmente los desgraciados. Desde nuestro punto de vista, ellos, claro, que tienen que pelear con la pobreza a diario. Materialmente, son pobres, pero ¿y espiritualmente? indudablemente, los desgraciados somos nosotros que no sabemos valorar lo que tenemos. Y la desgracia para nuestro mundo de ricos es que sólo las valoramos cuando nos encontramos en esta parte del mundo; cuando vemos la fortaleza con que afrontan sus desgracias terrenales. Muchos pensaréis que son sólo palabras; que no hay más que verlos a ellos y a nosotros…
…pero son ellos los que irradian paz. Una tremenda paz interior que te permite pasear por una Ciudad de la Alegría miserable pero al mismo tiempo acogedora. Tierna y acogedora por la continua sonrisa de ellos, y por la alegría con que reciben a los que simplemente quieren tomar una fotografía para luego poderla enseñar en sus casas, muchas de ellas tomadas de los mismos autobuses por no quererse bajar y mezclarse con ese mundo. Insolidaridad una vez más. Egoísmo, de nuevo. Y falta de humanidad. Por supuesto, en ningún momento voy a pensar ni decir que sea mejor o peor que antes, pero sí, al menos, creo que valoro más el instante y las cosas que me rodean.
Seguramente, si me seguís a lo largo de este viaje, viviréis algunos momentos duros… muy duros. Pero también podréis conocer de primera mano momentos entrañables. Situaciones que se te quedan grabadas en el alma para siempre. Y, por supuesto, lugares maravillosos y casi místicos, como el majestuoso Taj Mahal en Agra.
Sinceramente, después de 14 días allí, reconozco que la experiencia que viví, tan intensa, no creo que la viva jamás en ningún otro sitio. Fuera de la belleza artística de aquel país; aparte de su cultura y tradiciones tan distintas a la nuestra, lo mejor de allí es, sin duda, su belleza espiritual. Y así intentaré describiros aquellos momentos. Desde el primer día. Desde la primera impresión. Por eso, a diferencia que con otros blogs de otros lugares en los que he estado, quiero abrir SobreIndia sólo con este artículo, para que lo viváis al mismo tiempo que yo, desde el primer día. No sólo será un viaje sentimental, porque intentaré alternar las etapas de mi viaje descubriéndoos un poco de su cultura, de sus monumentos, de sus tradiciones, de su religión, de su esencia.
Todos y cada uno de los artículos que yo vaya escribiendo sobre las etapas de mi viaje los iré añadiendo en el siguiente enlace: «Viaje a la India«. No dejéis de acompañarme, por favor.
Consejos para el viaje:
Etapas del viaje:
- Delhi:
- Jaipur
- Agra
- Benarés (Varanasi)
- Calcuta

Categorias: Viaje a la India
Tengo un par de preguntas, ya que estoy pensando en ir :
¿merece la pena Orcha,tenfo que elegir entre Orcha y jhansi(en el tren).
Me han dado presupuesto en varias agencias españolas,muy caro;pero he obtenido otros muy baratos de agencias indias,buscandome yo el vuelo.que me recomiendas?
Gracias
Buenos días:
La verdad es que sobre Jhansi poco puedo decirte. De Orccha es una ciudad que destaca más por su historia en sí, que por lo turístico. Evidentemente, te resultará atractiva por ser tan diferente a lo que conocemos, aunque puede que no mucho más que otras ciudades que seguramente visitarás en tu viaje. https://sobreindia.com/2008/11/18/orchha-una-historia-imperial/
No obstante, si tienes oportunidad de viajar en tren, y no eres escrupulosa, házlo, porque es otra experiencia importante allí en la India.
En cuanto a hacerlo con una agencia local, pues debes tener bastante confianza en ellos. Te va a costar mucho más barato organizarlo todo desde allí, eso ténlo claro, porque allí los precios son muy, muy baratos comparados a los de aquí. Pero ya te digo, que sea con una agencia de allí de confianza.
Espero haberte servido aunque sea un poco de ayuda.
Saludos y gracias por leernos
Lo bueno que hay India es que no se tiene el pensamiento «taliban» que tenemos los occidentales. Una persona tiene razón o no desde el punto de vista que se mire.. esta forma de pensar me parece GRANDE. Nuestra educiación occidental nos dice que o tienes razón o no.
Hay una regla de tres que he aprendido después vivir, trabajar y viajar por algunos paises. Contra más creemos que tenemos, más vanidosos somos, más codiciamos, más miedo tenemos a perder y más rápido queremos aumentar nuestras cosas materiales.. menos humanos somos.
Tienes toda la razón, Angel. Cuando llegas a un páís así, y sobre todo a barrios como los de Calcuta, te da cuenta de que lo que nos pierde es la ambición por poseer cosas. Eso es lo que corrompe y lo que nos hace no ser felices con lo mucho que tenemos.