Las Misioneras de la Caridad en Agra

Misioneras de la Caridad

Ya os he hablado de la inmensa pobreza que se ve por todas las calles de Agra, pero aún me faltaba por ver algo aún más sobrecogedor y al mismo tiempo satisfactorio como fue la visita a las Misioneras de la Caridad en Agra.

Fue el 19 de marzo de 1949 cuando una joven se acercó a la Madre Teresa de Calcuta para pedirle que la dejara acompañarla en su ardua tarea de ayudar a los más necesitados en la India. Cuando la Madre Teresa le contestó que sería duro, ella le respondió con seguridad, «lo sé, y estoy preparada«.

Aquella joven, Agnes, fue la primera voluntaria que formó parte de esa gran congregación que son las Misioneras de la Caridad, fundadas por Madre Teresa (Madre, como la llaman en la India, todos, sean de la religión que sean). Desde Calcuta, su primera sede, su labor de amor y entrega al prójimo se extendió por el mundo entero, y ahora gracias a ella, y las colaboraciones con las que sustentan su inmensa labor, muchos pobres pueden encontrar cobijo y sobre todo amor.

Aquella visita me marcó, no me cabe la menor duda. Aún recuerdo que cuando salí de allí dentro sentí una vergüenza inmensa de mí mismo. Es una sensación que guardo años después, tan a flor de piel, que aún tiemblo cuando recuerdo aquel lugar. No podía sino pensar en cómo era posible que hubiera gente en el mundo conviviendo en unas condiciones de vida tan ínfimas, y cómo habiendo eso, en otra parte del mundo podíamos estar tan bien, y encima quejándonos y malgastando nuestra vida en nuestras propias ambiciones.

Cuando nos llevaron por dentro de la Misión nos enseñaron las habitaciones donde duermen los que allí buscan cobijo. Salas para 10 ó 15 personas, cuyas únicas posesiones son un camastro, una mesita y una escudilla en la que cada día le sirven la comida.

Lo demás depende exclusivamente de lo que la gente da: ropa, enseres, dinero.

Allí habitan niños huérfanos, abandonados, ancianos, locos, leprosos, disminuidos físicos y mujeres que han sido repudiadas por sus familias.

Previamente habíamos comprado caramelos y chocolates para dárselos a los niños, y habíamos cogido cuántos lápices y bolígrafos habíamos ido encontrando. No os podéis ni imaginar la cara de felicidad de aquellos niños cuando les dimos aquellos míseros regalos. Fue como una gran fiesta. Una felicidad que nunca había sentido hasta entonces. Y me revolví. Fue cuando me revolví contra mí mismo al ver cómo valoraban ellos las cosas.

Al ver cómo cambian de un continente a otro los conceptos de felicidad y de lo que es vivir. El concepto de ser agradecidos y del sacrificio.

Fue sobrecogedor, como decía, pero al mismo tiempo gratificante, no sólo por sentirse mínimamente útil, sino por ver la abnegada labor de aquellas monjas y sus voluntarios. Por ver que aún hay en le mundo gentes capaces de entregar su vida por dar un poquito de felicidad a los demás.

Jamás ninguno de los que vivimos en esta sociedad «moderna» e insoladaria seremos capaces de sentir esa grandeza de espíritu que tienen estas misioneras.

Por favor, lo único que desde aquí puedo hacer es aconsejaros fervientemente que vayáis a uno de estos lugares. Que aunque sea muy muy duro, os acerquéis hasta las Misioneras de la Caridad y les llevéis lo que podáis. Para ellos es mucho. Muchísimo. Una mínima ayuda, que para nosotros no supone nada, para ellos pueden ser días y días de comer.

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Categorias: Agra, Viaje a la India


Comentarios (14)

  1. nieves dice:

    Esta es la dirección de las Misioneras de la Caridad en Agra. Espero que os sirva de ayuda y por favor, no dejéis de ayudarlas y de rezar por ellas, como ellas lo hacen por los más pobres y también por nosotros.
    Gracias a Dios hay mucha, pero mucha gente buena que entrega su vida por amor a Dios y a los demás, de esto no se habla en la prensa porque es mucho mejor atacar a la Iglesia sacando los escándalos de unos pocos y concluir diciendo que todos somos así.
    Hay muchos religiosos y religiosas llevando unas vidas ejemplares y sirviendo a la sociedad, haciendo lo que otros (normalmente los que les atacan) no harían jamás, pero eso desgraciadamente no es noticia.

    Mothers Teresa’s Home
    Missionaries of Charity
    8, Ajmer Road
    AGRA CANTT-282001
    INDIA

  2. Silvana Suárez dice:

    Hola,
    Me gustaría saber si en Argentina, la Madre Teresa tiene sede.
    Muchas gracias.
    Silvana.

  3. Maite dice:

    Hola,
    Quisiera informarme sobre la sede de la Madre Teresa en Agra,y sobre el voluntariado allí.

    Gracias!

  4. daniel dice:

    quisiera informarme sobre la sede de la madre teresa en nueva delhi, gracias

  5. Javier Gomez dice:

    Hola, Daniel y Maite:

    Os puedo dar los datos de la central de las Misioneras en India para que les escribáis o llaméis. Ella os podrán indicar sobre sus sedes en Delhi y Agra, respectivamente.

    La dirección en Calcuta es:

    Mother House
    Missionaries of Charity
    54/A A.J.C. Bose Road
    Calcutta 700016, West Bengal
    Tel.: 91-332-2249-7115

    Saludos