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Una ruta por la carretera a Tonk

El presente recorrido transportará al viajero hasta Rajastán (en el noroeste de la India), uno de los estados más apreciados por el turismo internacional por sus fascinante patrimonio arquitectónico.

Concretamente, la ruta sugerida tiene como hilo conductor la carretera que conduce hasta la ciudad de Tonk. Esta arteria no sólo conduce a una población de gran interés, sino que despliega, a lo largo de lo mismo, algunos lugares de visita obligada.

Al sur de Jaipur, tomando esta carretera desde el aeropuerto, hay que conducir durante 12 km hasta alcanzar Sanganer (en la foto). Pese a su innegable belleza arquitectónica, su buque insignia es la producción de soberbios tejidos estampados con molde.

Asimismo, continuando hacia el sur por esta misma vía, se llega hasta Chaksu. Esta ciudad constituye un importante polo de atracción religioso, ya que miles de peregrinos, procedentes de todo el país, acuden cada año a su templo para venerar a la diosa hindú de la viruela: Shitala Mata. Si bien es cierto que este mal está prácticamente erradicado en el subcontinente asiático, lo cierto es que esta divinidad aún cuenta con la devoción de un nutrido número de fieles.

Finalmente, a 80 km de Japur, se halla Tonk, situada cerca de la orilla derecha del río Banas. Esta antigua población estuvo gobernada por los nawabs musulmanes descendientes de los pathan que, venidos de Afganistán, se habían asentado en la zona en busca de mujeres, riqueza y tierras. No obstante, entre 1817 y 1947 —año de la independencia de la India—, Tonk fue la capital de un estado principesco, coincidiendo con el período de la ocupación británica.

En la actualidad, esta urbe conserva numerosos testimonios de su esplendoroso pasado: sin ir más lejos, un buen número de mezquitas multicolores y diversas construcciones coloniales. Uno de los más célebres es la Mansión Dorada o Sunehri Kothi. Sus estancias están ricamente ornadas, y cuentan con incrustaciones de cristales tintados, estucados dorados y espejos, que le confieren una suntuosidad única.

Foto vía: Tamarind Tours